En
las últimas semanas hemos sido embestidos por un grupo de transportistas que
han decidido, sin ningún tipo de consecuencias, abortar las misiones diarias
que le corresponden de hacer su trabajo para un país más organizado y
civilizado. En nuestro país existen distintas asociaciones dirigidas por
sindicatos que ofrecen sus servicios al dominicano para transportarle. El más
conocido y respetado de todos es la Federación Nacional de Transporte
(FENATRANO). Esta federación, dirigida por su presidente, el señor Juan
Hubieres del Rosario, ha decidido hacer paros “pacíficos” en contra de la alza
del precio de los combustibles. Sin embargo, he de preguntarle al señor
Hubieres: ¿Es esta la forma, manera o procedimiento (como quiera usted
llamarlo) correcto de hacerle llegar al gobierno su descontento?
Es
esa, nada más y nada menos, que la gran pregunta que debemos plantearnos cada
vez que existe una crisis, no importa el ámbito. Desde mi punto de vista,
considero que puedo responderle al señor Hubieres, el cual forma parte de la oposición
y que, a la vez, se ha lanzado como candidato a la presidencia por el partido
Frente Amplio (partido formado por fuerzas procedentes de la antigua izquierda
dominicana). Considero que no; no es esta, señor Hubieres, la forma correcta de
exigir disminución de los precios de los combustibles. Entiendo que el motivo
de dicho paro es comprensible en su totalidad. Sin embargo, este compatriota
proveniente de Bayaguana (Monte Plata), licenciado en Cinematografía en la UASD,
quien se jacta de luchar por la causas sociales, no hace más que contradecirse
en esta posición radical que ha decidido tomar. Por encima de todo, como ya
dije, es precandidato a la presidencia y me surge la impresión de que éste
último está siendo oportunista en sus pronunciamientos. Es evidente, como ya
han dicho varios periodistas, que el señor Hubieres, quien hace poco lanzó su
precandidatura, está tratando de ser foco de atención. Es decir, su lanzamiento
como precandidato a la presidencia por el Frente Amplio y sus últimos
pronunciamientos no deben ser vistos como coincidencias, sino más bien como una
estrategia política para afianzar su nombre en la sociedad.
Es
por ello que es importante tener en cuenta que el señor Hubieres con este estilo
tan radical, populista y oportunista de dirigir a la Federación que preside no
puede amedrentarnos ni mucho menos convencernos. Es un político con un discurso
contradictorio entre sus pronunciamientos y sus acciones, ya que, si ha luchado
toda su vida por el bienestar social, ¿Por qué pretende hacer tanto daño con
este paro de las labores, sabiendo él, que la Federación que preside tiene una poderosa
tajada dentro del ámbito en que se desenvuelve? ¿No debería más bien examinar
las maneras que tiene para manifestarse en un tema tan delicado, el cual no
sólo sufre él y los miembros de su Federación, sino también el ciudadano común
que camina pues no tiene transporte propio para desenvolverse en el día a día?
Este
problema del transporte debe servirnos para reflexionar acerca del poco control
gubernamental que tiene el ámbito del transporte en nuestro país. Pero también,
debe servirnos para darnos cuenta de que, este señor (Juan Hubieres) y muchos
otros señores de la pobre clase opositora que nos “representa”, no son más que
oportunistas y políticos sin una visión progresista a favor de los
conciudadanos que poblamos esta hermosa nación. Con esto no pretendo justificar el alza de los combustibles,
ni mucho menos, dar a conocer mis preferencias políticas. Simplemente intento
dejar constancia de que, al igual que muchos otros, el señor Hubieres también nos ha demostrado que está perdido en los laureles de su poesía política; finalmente, señor Hubieres, como dice un refrán: “hay formas y hay formas”.
Gustavo Moreno Pou.
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